Dos vídeos sobre la crisis

El primer vídeo ya pone lo que es. El segundo es un europarlamentario de los verdes diciendo un par de cosas a la cara de quien se resigna a guardarlas bajo la alfombra.

Y yo me pregunto...¿cuánto tenemos que esperar para que la gente explote? ¿Cuánto más hay que esperar para empezar a oler a contáiner quemado?

No aprendemos

La foto es, creo, de 1937. La ironía que cae sobre las caras desencajadas de los negros en la cola del paro no es muy diferente de la que hoy se desparrama sobre la población occidental. Ahora somos todos negros. Menos los que llevan corbata.

Estoy rodeado de peperos y no hacen más criticar a ZP y su impopular gestión (eso los que se enteran, que no os creáis que son tantos: la plebe con el voto predeterminado y sin capacidad crítica es mayoría), cuando votan a la mejor amiga de lo privado, Esperanza Aguirre. Y eso los peperos, pero es que los sociatas no son mucho mejor: protestan pero también tiene el voto predeterminado, protestan pero sólo en el bar, no se echan a la calle. ¿Y cuando lleguen las elecciones? Pues a votar lo mismo, porque lo que viene no sólo no va a ser mejor, sino mucho peor. O sea, el voto útil, que es útil, pero no en lo que el elector pretende, sino en perpetuar en el poder a gente que no tiene intención de cambiar las cosas ni de dejarlas como están, sino todo lo contrario.

La clasificación comúnmente aceptada de los partidos políticos según su forma a lo largo del tiempo nos lleva de los partidos de notables (sufragio censatario y esas cosas del bachillerato) hasta los partidos de masas...y hoy día se llaman "Partidos Cártel": se reparten el poder entre unos y otros, alternando en el gobierno y viviendo de la financiación pública. Así son. Y así seguirán siéndolo, si queremos.

El día 8 es la huelga de funcionarios. Leí la cifra total de empleados públicos hace unos días, y aunque no me acuerdo, sé que eran algunos millones. ¿Irán esos millones a la huelga? ¿Irán esos millares? ¿Esos centenares, quizá?

Aquí no vendrá Martin Luther King a cambiar nada, y menos mientras los sueños de la gente corriente estén en el segundo coche o en ganar la liga.

Decir que tenemos lo que nos merecemos es un lugar común, pero de entre los lugares comunes, es uno de los más ciertos.

Olé.

Aunque lo importante de la foto (pues las heridas en el lomo del animal no son noticia) ya lo podéis ver, clickead sobre ella para verlo completo. En Antena 3 ya ha tranquilizado Matías Prats a la plebe, diciendo que el toro ha sido "castigado" (el toro tiene la misma concepción de la ética y la moral que tienen ellos, o sea, nula). Me ha alegrado la noche. Un brindis por Opíparo. Felices dolores para todos los taurinos, que ni siquiera van a tener que llorar la muerte de este hijo de puta.

La esperanza de los vascos

Según Patxi López, está en la Ertzaintza, que además son la punta de lanza de no sé qué de la libertad. ¿Cómo?

Se le olvida a éste (y así me ahorro adjetivos) que si no hay cambio social, no hay nada. ¿En serio piensa que una pandilla de policías -más o menos como los que describía más abajo- va a liberarnos de algo?

Lo cierto es que hay tantos desajustes de base que cualquier medida "material" que se tome va a ser yerma. Unas bolas de goma a espaldas de manifestantes silenciosos y cincuentones no creo que traiga ninguna libertad. Tampoco meter en la cárcel a todos los indeseables que deben estar en la cárcel. Apoyarse en un cuerpo policial es negar la política, justo lo contrario a lo que debe hacerse. Entretanto, ¿qué aliciente va a tener nadie para sentarse a hablar? ¿qué político "central" ha tenido alguna vez intención de hablar en serio del tema vasco (supongamos que el problema vasco es ETA, y que yo hablo del resto de asuntos que deberían ser principales)? ¿Quién, haciendo una verdadera apología de la Democracia, y siendo un abanderado sincero de ésta, puede negar una simple consulta, o un diálogo abierto?

Pero eso parece mucho pedir.

Hay que dar un toque a esta gente...

Xoriek 17

No puedo dejar de maravillarme con el último disco de Mikel Laboa, uno de los pocos autores folklóricos y al mismo tiempo internacionales que ha dado...en fin, Donosti.

Una de las obras más modernas que se hayan podido escuchar en los últimos tiempos, mestizaje a raudales y sin (casi) complejos, adaptando textos de Sarrionandia, Atxaga, y homenajeando de forma magistral a Joyce y Billie Holliday.

Y versiones también: ne me quite pas, piedra y camino...

Absolutamente imprescindible, obra cumbre de su autor, sin limitarse a su clásica guitarra clásica, metiendo guitarrazos, piano, batería o trompeta (si es que es trompeta). A menudo se me olvida que ya está en otra dimensión.

Simplemente delicioso.

http://www.mediafire.com/?mvzoqnj5myn

(en Spotify, también)