domingo, 13 de septiembre de 2009

Estado de Derecho

Palabras demasiado gordas que hoy día se dan por sentadas. Papel mojado.
Otro día que esté más inspirado me extenderé más (de nuevo), pero ahora que veo (de reojo) la tele, ¿cómo puede ser que se prohiba un referéndum sobre la independencia catalana y no se prohiba una manifestación falangista?
Y alguien alegará que no hay referéndum posible si no está habilitado por el parlamento español, y que las manifestaciones son libres. Pero resulta que hay manifestaciones que se prohiben por menos de nada (¿por qué no se ha prohibido la última marcha en favor de los presos y sí otras muchas anteriores?), y otras que sí deberían prohibirse (por alterar el orden público, por incitar a la violencia o por llevar premisas anticonstitucionales) no sólo se permiten, sino que acude la policía para preservar su derecho de reunión. ¿Y el referéndum? Pues nada, el PSOE seguirá pidiendo que la gente vaya a votar, que no se abstengan, que sean "democráticos", pero ante el menor atisbo de soberanía popular VERDADERA ponen en marcha los mecanismos legales (con sus preceptos y sus trampas) para que tal cosa no suceda.
Hijos de la grandísima puta.
Y paro ya, que me enciendo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es todo una puta mierda,,,
muaaaak!

G. dijo...

Pues sí, tal cual... En fin.