jueves, 16 de abril de 2009

Niños y adultos

¿Cuántas veces habréis escuchado -incluso de vosotros mismos- eso de "es que yo todavía soy un niño"? Desde que me fijo, he debido de escucharla una docena de veces, de diferentes personas.
No sé por qué será. Quizá porque dicen que Nietzsche decía esas cosas del súper hombre, pero creo que debemos descartarlo. A lo mejor por aquello de que a nadie le gusta envejecer, y una conexión permanente con la infancia puede ser un buen paliativo para olvidarnos del crudo desenlace. Podría ser una manera curiosa que tienen algunos de disculparse por ser tan gilipollas a veces, pero esta también deberíamos descartarla...esa clase de gente (la gilipollas, no la que se declara un-poco-niño) no encuentra razones para disculparse. La explicación que ahora mismo se me antoja más plausible es que así se quiere, de alguna manera, escapar de ese panorama de responsabilidad y dureza de la vida adulta, rebelarse discretamente contra un sistema que nos absorbe y ante el que no queremos rendirnos, agarrándonos a la pata de la mesa.
Lo que quizá deberíamos pensar es que algunos comportamientos irracionales no son sólo cosa de niños, o que los niños no terminan de aprender todas las lecciones que debieran para cuando llegan a (formalmente) adultos. Yo qué sé. Pero me he hartado de escuchar la frasecita.

(Dos de mismo título pero muy diferentes...iba a poner también la de Alphaville pero esa está demasiado trillada)


2 comentarios:

G. dijo...

Normalmente lo que digo es que
"me gustaría" ser una niña.

A lo mejor no hay que profundizar tanto en esa frase. A lo mejor es precisamente que se trata de escapar de la profundidad y disfrutar más de las pequeñas cosas (como digo en los comentarios de mi entrada).

Es genial ser consciente de ser un ser humano en el universo, con las responsabilidades que ello conlleva. Pero a veces agobia, y como parece imposible escapar, puede ser que lo más efectivo sea "volver a ser un niño", y dedicarse a jugar con cajas de cartón y barro. Momentáneamente, claro.

¿Sabes? Ojalá lo escuchase yo un poco más a menudo.

lamotta dijo...

Es que no es la misma frase, claro, decir que eres un niño o decir que te gustaría serlo. A mí también me gustaría serlo (a veces).
Muxutxus