domingo, 11 de octubre de 2009

Defender la disidencia

No es mía esa frase sino, creo, de John Stuart Mill, pero definitivamente creo que es un esfuerzo que todos deberíamos hacer de vez en cuando. La disidencia como la posibilidad de discrepar, de decir barbaridades (che, ¡decirlas!), de estar en desacuerdo y en todo lo contrario. Y, por supuesto, intentar crear mentes pensantes (que un día puedan llamarse personas) cuyas opiniones tengan fundamento en algo más que lo que se haya oído en el bar.
Entretanto, probablemente nos tengamos que conformar con procurar hacernos mejor a nosotros mismos, poco a poco, y, por qué no, disidir de aquello que, a todas luces, nunca encontrará un remedio (al menos a este paso).
Empezaré por disidir de la política, de la televisión, de la gente miserable (por Dios, qué porcentaje más alto de estos seres...).


(No tiene nada que ver, pero Sabina ha estrenado single, y merece la pena ser escuchado)

No hay comentarios: