lunes, 25 de enero de 2010

Revisionismo

Una conocida, y seguro que otras muchas personas, tendrían a bien llamarlo "educación". Mi padre ha venido quejándose desde hace ya unos años de cómo la educación en el País Vasco es deficiente en materias como Historia, que obvia absolutamente partes indispensables de la memoria histórica (por llamarlo de alguna forma) del territorio en que vivimos. No sé hasta qué punto los estudiantes del resto de España conocen a los reyes, no ya los visigodos, sino los más nuevos, esa sucesión de felipes, alfonsos, carloses. Lo cierto es que para nosotros eso queda bastante peregrino, y lo que conocemos, lo tenemos suficientemente desmitificado como para que no suscite simpatía o, más aun, cariño: según nuestro profesor de historia del arte, la reconquista no fue tal, fue una simple ocupación de territorios que los cristianos fueron ocupando progresivamente cuando los musulmanes decidieron ir alejándose, pues los cristianos eran pocos y cobardes (lo de cobardes no hace falta que lo jure ningún nacionalista vasco).
Con esto quiero decir...bueno, no sé exactamente lo que quiero decir, más que nada, leo mis apuntes con cierto recelo y ya no sé qué es cierto y qué no, qué es información simple y qué es educación. No sé si tal rey era Sabio de verdad, o aquel otro Bravo...supongo que al que llamaban "El Impotente" tendría algún que otro problema funcional.
Los hay que todavía defienden estas prácticas deshonrosas para cualquier historiador bajo el pretexto de que es necesario para la identidad nacional, o algo así.

4 comentarios:

Harri dijo...

no entiendo muy bien a dónde quieres llegar.

Marcos dijo...

Pense que era el único con la opinión de Harri

Harri dijo...

Releyendo tu post, y recordando a profesores que, tanto como a ti como a mí, nos dieron clase, he recordado una de las tesis que se usa para defender la enseñanza de la asignatura de Historia. "La Historia se estudia para poder comprender mejor la situación actual".

(El carácter de humanismo de mi licenciatura me ha llevado a escuchar tal afirmación hasta la saciedad en las millones de asignaturas relacionadas con la Historia que he cursado).

El historiador italiano Paolo Macry decía que la historia no es una histoire évènementielle. Es decir, no es una secuencia de momentos cronológicos que toman un periodo de tiempo determinado y que son analizados en toda su coyuntura (era la manera habitual de analizar los hechos históricos de la historiografía clásica). Ante esto toma una postura que a muchos les puede recordar (así me lo parece a mí) al materialismo histórico de Marx, pues dice que la Historia viene marcada por los procesos de cambio político. Y que por ello lo que se analiza es precisamente eso y, en consecuencia, todos aquellos factores que están relacionados con ello.

Lo que me lleva a pensar, que si realmente el estudio de la Historia se fomenta para comprender la realidad actual, lo que habrá que analizar son los cambios políticos (de aquellos reyes y sus vástagos y bastardos) que nos han llevado a vivir lo que vivimos. Del mismo modo, hay que preguntarse cuánto hemos de remontarnos en el tiempo. ¿Qué proceso político es el primero en una lista de indispensables para entender la actualidad? ¿Los visigodos? ¿El reinado de Navarra? ¿La aparición hace 200 del término España> como identidad unificadora de una serie de territorios históricos (como lo era Gipuzkoa)? Pues no lo sé, ni sabría decirlo. Supongo que con el comienzo del fin de las monarquías absolutistas... pero no lo sé, sinceramente.

Lo que me preocupa, más que el hecho de no haber estudiado a los reyes visigodos, es no haber estudiado periodos como La Transición. Pues considero (siempre teniendo en cuenta la tesis de Macry). ¿Puede que no haber estudiado la historia de España y sus procesos políticos hasta último curso, haya sido intencionado? Yo creo que si de verdad queremos entender qué pasa ahora, demos llevar el estudio de la historia hasta el final. Es la única manera de saber

lamotta dijo...

Eso por supuesto. El problema es que cada uno dará una versión distinta, y que hay quien tomará la Historia como "legitimante" de algo, y otros todo lo contrario. Así, habrá quien se atreva todavía a considerar la autonomía de Navarra en base a que algún día fue un Reino.