Hoy he observado con cierto asco esa forma de operar de lo burgués, consistente en la continua apariencia, el continuo intento: el ambientador, las sábanas limpias (aunque las que se han cambiado no estuviesen sucias), el dobladillo recto, las persianas subidas, el suelo impecable, los cubiertos en su sitio, ruidos, los justos; la raya del pelo.
Mi puto amplificador de guitarra dado la vuelta, como si diese vergüenza que alguien en esta casa consuma cultura.

Cambiad a la sirvienta por una dominicana, que si no está desactualizado.
2 comentarios:
Lo mejor es cuando se hacen los intelectuales.
Qua nadie te toque el amplii!! xD
(K)
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