jueves, 20 de agosto de 2009

Anuncio impactante

Cada vez que Tráfico hace un anuncio (los de la empresa contratada por el Gobierno son los mejores, sin duda) se levanta polémica, o dicen que se levanta polémica. Porque sale un niño despedido por la luna delantera, porque se ve al individuo en dos cachos o por lo que sea. Vamos, que está mal decirle a la plebe lo que te pasa si infringes las normas de seguridad vial.
Sin embargo, a nadie le importa que Kas haga un anuncio en el que, no sólo se exaltan los ¿valores? más asquerosos de nuestra mierdasociedad, sino que, joder, lo relacionan directamente con la felicidad. Dicho de otra forma: la felicikas (claro, la felicidad ya la tiene patentada Coca-Cola) consiste en tener un pollón, estar morenita para que te follen en la playa y poder ponérsela dura a todo pijo que pase por delante.
No nos impacte, como los anuncios realistas de la seguridad vial, vivir en un mundo de acomplejados y de acomplejadas.

4 comentarios:

^^ dijo...

Acomplejados y acomplejadas? Mátame.

Como casi... como a veces, de acuerdo con usted: pollón, follar, dura.

lamotta dijo...

¿Cómo? No he entendido nada jajaja.
Lo he puesto en masculino y en femenino, a riesgo de parecer político, porque quería dejar claro que entraban ambos géneros, y no sólo el de los machotes y camioneras. De hecho, he puesto "de acomplejados y de acomplejadas".
Tampoco entiendo lo de pollón, follar, dura. Vamos, no he entendido lo de "dura" ;).
Un abrazo, Eva

Harri dijo...

lo de la felicikas es el anuncio más machista que he visto en mi vida, qué pasada.

lamotta dijo...

A mí no me parece tan machista. También a las tías les gusta follar y a muchas también les gustan las pollas grandes. Y por supuesto a algunas superficiales les va la vida en estar morenas.
No me parece escandaloso por ser machista, que bueno, no digo que no lo sea, pero no me parece lo importante.
Como curiosidad, Axe tenía un anuncio machista de esos que vulneraba claramente las normas que existen a tal respecto (que no las conozco). El caso es que el mismo día que empezó a emitirse fue demandada la compañía para que eliminasen el anuncio. Pues bien, la compañía lo tenía todo pensado: la demanda tardaría en tramitarse completamente alrededor de una semana, así que tenían desde un comienzo dos spots editados, uno el que vio primero la luz, el segundo, más corto, el que sustituyeron por el primero tras la demanda. Pero claro, la gente ya había interiorizado suficientemente el contenido del primer anuncio.