martes, 18 de agosto de 2009

La ingenuidad deliciosa de los izquierdosos

Adoro lo que la izquierda supone sobre el papel. Prefiero no entrar en quiénes son o no son de izquierdas, o sobre la viabilidad de un país comunista. Simplemente quiero sonreír por ello. Me refiero al ingenuo intento de (querer) hacer un mundo más justo e igualitario (porque, sí, esos dos conceptos pueden ir de la mano), a ayudar a los pobres, a que no guste matar animales, a ser ecologistas o tener una conciencia de la limitación de recursos de nuestro mundo. También a perseguir la tolerancia, no en forma de intolerancia (¿izquierda abertzale?) o de discriminación positiva(¿PSOE?), sino en amplitud de miras y deseo de escuchar. Por supuesto, también a ese apoyo (ingenuo) claro a una verdadera democracia.
En fin, todas esas cosas que hoy día son fácilmente (y cobardemente) disculpadas haciendo ver que "es imposible", que es "inevitable", que "siempre ha sido así" o que "qué más da".
Anda que no se han hecho cosas difíciles desde que el mundo es mundo...

No hay comentarios: