miércoles, 24 de diciembre de 2008

No odio a los ricos

Antes pensaba que sí. O bueno, lo intuía. Pero creo que, definitivamente, no.
Odio a dos clases de ricos, eso sí. O quizá, si nos ponemos quisquillosos, diré que odio a una clase de ricos, y desprecio a otra.
Aquellos a los que odio son los que están podridos de dinero y no lo usan. Y si lo usan, lo hacen derrochándolo. Se puede decir entonces que odio a los tacaños, pero los de gran escala. La duquesa de Alba, por ejemplo. Aunque esa tiene otros títulos por los que ser odiada.

El segundo grupo me es mucho más cercano, porque no toca sólo a los más ricos. Aquí están todos los que, teniendo medios, no consiguen resultados(ni los buscan). En este grupo meto a todos los niños ricos que terminan con drogas, a los que tienen un padre que les promete un Audi por aprobar una asignatura(sí, lo habéis leído bien), a los que no conocen el valor de las cosas y por tanto, infravaloran todo. A los que no se preocupan por esos medios de los que hablaba, porque sencillamente no les hace falta preocuparse de ellos, y no buscan resultados porque no consideran que todo lo que tienen sea semilla de un futuro resultado. No se gana el dinero, simplemente, se tiene. Y por tanto, se derrocha. Y con el dinero, toda la persona. A éstos los desprecio, pero también los compadezco, porque seguirán siendo una mierda toda su vida.


1 comentario:

Upsusu dijo...

Estaría genial, un día nos ponemos mano a mano al estilo Kutxi.
No creo que por ganar algo ya tenga que ser bueno, simplemente, es único, pero vamos, todo en esta vida es único...
Si quieres, algún día te explico la cantidad de cosas que digo en esos textos.

Un beso, se Feliz, y vuelve (de continuo por favor :)) :)