lunes, 12 de enero de 2009

El corrector de prensa

Estoy pensando seriamente en mandar un e-mail a los algunos periódicos que diga algo como esto: "Es hora de que echéis a vuestro corrector, porque lo hace de puta pena. En su lugar, me ofrezco para suplir el vacío". Soy consciente de que mi ortografía no es perfecta, y de vez en cuando miro alguna palabreja antes de escribirla, por si metiere la pata. Pero claro, es que yo no soy periodista.

Aún no doy crédito de:

a. Que los principales medios de comunicación (no sólo escrita) se permitan errores que claman al cielo: corresponsales que olvidan lo que tienen que decir, laísmos, infinitivo Cherokee ("sólo decir que..."), y otras aberraciones, como "el hombre fue disparado cuatro veces hasta morir". Como lo leéis. Juro que no lo invento.

b. Que la gente no de casi importancia a esas insignificancias de las que depende el buen entendimiento de la gente. Sí, una tilde es importante siempre.

c. Que en la carrera de periodismo haya una asignatura llamada "lengua española".

d. Que el sistema de educación secundaria sea tan ineficiente que permitan a sus alumnos pasar un examen con varios errores ortográficos.

Mi perplejidad a veces se torna comedia y otras drama, pero bueno, supongo que eso seguirá siendo así, y seguramente irá a peor...el que inventase el castellano debe de estar revolviéndose en su tumba...

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