domingo, 20 de julio de 2008

Hablemos de Sarri

Dije que hablaría sobre este tipo algún día...así que hoy puede ser un buen día para ello.

Joseba Sarrionandia es escritor, poeta, ensayista, traductor y profesor nacido en Vizcaya. Estuvo en ETA y lo metieron en la cárcel en 1980 por pertenencia a banda armada, lo que aún no sé exactamente qué significa(le cayeron 22 años, así que algo malo ya habría hecho, digo yo...).
En el 85, un cantautor vasco llamado Imanol hizo un concierto en la cárcel de Martutene(Guipúzcoa) y Sarri se metió en uno de los bafles, y así consiguió huir. La canción de Kortatu lo cuenta y se descojona de la poli, que no es pa menos, la verdad(me parto):


Bueno, desde entonces "se desconoce su paradero", aunque creo que anda por México. Desde allí(y antes, estando en la cárcel) sigue escribiendo y enviando acá los escritos, que se publican. Aunque parezca mentira, es de lo mejor que se puede leer en euskera. Quiero pensar que hace muchos años que su mentalidad acerca de ciertas cosas cambió. Al leer sus textos creo que así es.
Y bueno, dejo un par de poemas suyos(sólo en castellano, que en internet no están y los tengo que escribir...), que he leído antes y me han gustado mucho...

Protopoema de amor:

Quisiera escribirte el más tierno poema de amor
con la ingenuidad y la inocencia
de los poetas románticos.

Diciendo, por ejemplo, si tus piernas fueran largas muy largas
y mis piernas tan largas como las tuyas,
alargaríamos bajo la mesa nuestras piernas
jugando a entrecruzarlas.

Si mis dedos tocaran tu piel se prenderían como fósforos.
Pondríamos en grave peligro al mundo
haciéndolo temblar con nuestro abrazo a no sé cuántos grados
en la escala Richter.

Ven y escala el muro como lo trepa la hiedra, ven
como el oleaje que salta sobre la cubierta del barco,
ven como una tormenta que viene a anegar
un páramo reseco.
Ven y transformaremos en carne las palabras.

Que nos suelden uno contra el otro.

Te haría un poema así, impulsivo e ilusionado,
pero qué precaria es la lírica...
Al abrir la ventana, en lugar de llegar tú,
entra La Realidad
con sus extravagantes garras de acero,
rugiendo


Firaq(en árabe, separación):

No te diré que tienes una voz que huele a alborada,
ni que eres como un río generoso atravesando el desierto,
no te diré que tienes los despejados ojos de la gacela,
ni que tu pelo es más suave que la brisa de la tarde.
No te diré que tu cuerpo tiene el sosiego de las laderas
de las montañas de Oriente. Porque no es verdad,
tu cuerpo es bastante ordinario
pero
cuando no estoy contigo me enfermo de malaria.

1 comentario:

~AfTer de Rªin** dijo...

Me gusta más el primer poema pero seguro que en vasco suena mejor el segundo...xD