Que nos quiten lo bailao

Las cosas no siempre(casi nunca, de hecho) salen como nos gustaría, pero alguna vez sí. Aferrémonos a ello. Eso ya nadie nos lo quitará. ¿Fue breve? Pues bastante. ¿Mereció la pena? Qué cojones, claro que sí. Y aunque no haya marcha atrás, o aunque no se pueda retomar(o sí, quién sabe), al menos queda la memoria(la cual, además, maquina astutamente para que todo tiempo pasado nos parezca mejor) y, para los que no tiran la toalla, el consuelo de todo el tiempo que hay por delante para recuperar la ilusión por las cosas.


Y este video, porque me he acordado antes de él y de cómo en el último minuto, la primera vez que lo vi, me hizo saltar las lágrimas...




Disco del día...

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