Odio tener sueños dulces. Bueno, tener pesadillas tampoco me gusta. Pero es diferente: cuando tengo una pesadilla, lo paso mal durante el sueño e incluso me despierto sobresaltado, preocupado o lo que sea, dependiendo del sueño.
Pero cuando es un sueño dulce, algo bueno, un "sueño" casi como lo entendía Martin Luther King, pues eso es peor. Porque, al fin y al cabo, soñando no estarás mucho tiempo, y la pesadilla se va, pero estar tan agusto en tu inconsciente y después despertar...Además, tengo el defecto de creerme aquello que he soñado.
Hoy me he despertado contento pensando que había vivido de verdad lo que he soñado.
En fin, una pena.
3 comentarios:
Soy muy muy de sabina, por si te cabía alguna duda.
Es mucho mejor soñar, no lo dudes...
Bueno...tampoco seamos tan extremistas...
Si no quieres tener un sueño bonito porque al despertar verás que la realidad no es así; por esa regla de 3 tampoco querrias experimentar felicidad porque cuando la perdieras te encontrarias con la tristeza, o tampoco follarias porque al terminar perderias ese placer... Vamos, yo lo que has querido expresar lo entiendo asi...
Buenas noches y que sueñes cosas bonitas...xDD
Uff, de ninguna forma, la diferencia es palpable: si se trata de la realidad, por lo menos, pues mira, que te quiten lo bailao. Si has estado soñando no has bailao nada, sólo has hecho como que bailabas. Durante el día me he acordado varias veces del sueño y cada vez que lo hacía me jodía un montón...:S
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